viernes, 12 de febrero de 2016

EL DISFRAZ.


Caos aterrador.
 Fria calma.
La hermosa mentira disfrazada.
Porque no entender es no ver.
Es difícil mirar con calma cuando tu cabeza en pedazos estalla para inmediatamente recomponerse y sonreír con calma.

(..................)



sábado, 26 de diciembre de 2015

PERDONAME.


¿Que nos depara la vida?...
Ingenua de mí hubo un tiempo en el que me sentí desesperar.
Veía un gran sin sentido.
Creía firmemente en lo imperdonable, y cumpliendo esa imperturbable creencia jamás perdoné a quien dañó.
Ahora se que es injusto no advertir que a veces solo somos débiles.
Esos errores son dolorosos para quien los sufre pero, ¿imperdonables? 
Tengo un recuerdo en el que nunca perdoné y se que a pesar de lo que pudiera doler me equivoqué.
Ahora me disculpo inútilmente.

Hubo quien hirió dejando un rencor que jamás debió estar en mí.
Ese es un dilema perturbador que aun resuena.
Un eco que no calla, que abruma.
Creo no poder cumplir con las espectativas, una dolorosa incapacidad.
Te lo digo a ti, ya que siento que es a ti a quien traiciono con esto.
Y te pido perdón, una disculpa sincera.
Perdona mi debilidad por no sentirme capaz esta vez de perdonar.
Hay cosas que por muy honorables que sean, jamás se podrán forzar.

miércoles, 28 de octubre de 2015

QUE DESCANSES EN GRACIA DE DIOS, Y QUE TE PROTEJA CON UN BUEN DESCANSO.

¿Cuanto puede pesar una bolsa que se hizo para llenarla con los ultimos tres meses de una estoica y querida vida?
No puedo explicar mucho sobre esos tres meses pero, si sentirlos aun ahora semanas después con la misma intensidad, porque verlo desde otra perspectiva no me ayuda.
Sentir que estoy desbordada y aun así que ese saco no pese tanto como para no poder cargarlo es un pensamiento tantas veces pensado.
Hay algo que hago mal y no digo.

Yo solo quiero que todo este bien.
Y aunque no lo pidiera, deseé sentirme arropada.
Deseo sentirme arropada sin creerme egoísta por desear pedirlo.


En el fondo soy afortunada:

Tu sabiduría y ganas de aprender te hicieron un ejemplo a seguir.
Tu sacrificio y amor incondicional te hicieron imprescindible en nuestras vidas.
Por todo eso y mucho más no te olvidaremos jamás.

TE QUEREMOS CON TODA EL ALMA.



viernes, 11 de septiembre de 2015

DAÑO.


El espacio que te consume. Ese que te hace daño pero tragas como bebes un dulce zumo.
No hay remedio mágico que te saque de el, y mi deseo no es escapar, o si, o quizás debería serlo.

No soy un bello diamante que merezca grandes elogios, pero tampoco soy una piedra que no importe ser partida.

jueves, 16 de julio de 2015

EL CUERVO BLANCO.


Abrió los ojos y vio un inhóspito mundo.
Desconsoladora visión que arrasó con él arrancando todo lo que le importó una vez.
Que soledad. Que vacío. Que tristeza eterna en su corazón se abrió.
Miró con ojos muy abiertos para ver algo entre la nada.

Vi un mundo poblado por cuervos que me dejaron ciega.
No supe reaccionar, y por mucho tiempo estuve inmóvil observando como sus picos con gran avidez me despedazaban, quitándo una y otra parte querida hasta dejarme sin nada.

La oscuridad puede ser aterradora, el pozo hondo al que jamás debes mirar.
El que embrujara con su agua a una boca sedienta para que en su duro suelo caiga. Para que en dos se parta.

Abrió los ojos y vio un negro cielo en el que una estrella brilló, y quiso reflejarse en ella, entonces el dragón escarlata voló.


martes, 7 de julio de 2015

MI fuerza.

A veces se tarda demasiado en comprender, y otras. Otras solo un segundo.
Luego está lo que sabes no comprenderás a pesar de lo mucho que te expliquen.
Pero desde que solo era una niña, lo que mas me perturbó y a día de hoy sigue haciéndolo, son los sucesos en los que ni siquiera escuchas un intento de explicación. 
En el que sabes, que tras ese hecho no hay nada que se pueda edulcorar con razocinios.
¿Quién dijo que sería fácil?... Lo asumo. 
Siempre tuve conciencia de esa parte fea e ilógica de la vida.
No preguntes porque pero, no fui una niña que creyera en un mundo sin reales esquinas oscuras. Siempre me ande con ojo, y decidí desde mi tierna infancia que no me dejaría acobardar, pero eso si...
Sin apartar la vista.

Mí dragón rojo que sin verlo siempre sentí en mí tengo miedo de perderlo. De que haya llegado ese momento en el que un día sola me deje.